Ya desde pequeña me gustaba la repostería, sobre todo comérmela, aunque reconozco que me metía en la cocina de tarde en tarde porque siempre estaba liada con actividades extraescolares que me dejaban poco tiempo libre. Pero en cuanto podía cogía galletas, natillas y chocolate y montaba una tarta de galletas, tan simple pero tan exquisita, la verdad que creo que de esa receta, el pastel de limón en 3 minutos y los bizcochos de yogurt no salía, jaja.
Mi mami,
Oliva, aunque con poco tiempo pues eramos 3 hermanos dando guerra todo el día, siempre tenía tiempo para hacernos los huevos falsos, que ya le diré que me vuelva a hacer y los colgaré por aquí, y por supuesto de ayudarme con la tarta de galletas, porque a mi nunca me terminaba de salir bien el chocolate, ahora ya más relajada y con la ayuda de la thermomix se esta haciendo otra vez una gran repostera.
Mi abuela Felicidad también solía hacer huesillos, rosquillos, floretas y magdalenas, estas últimas las llevaba a la tahona del pueblo para que se hornearan, y no podéis imaginar que olor mas agradable desprendía toda la calle cuando íbamos a recogerlas.
Ya en aquellos años, y sin saberlo, conocí una especie de buttercream de chocolate que me encantaba, y es que mi abuela Catalina, convertía las galletas maría en uas deliciosas galletas de chocolate, mezclando la mantequilla con el colacao, ummm, que recuerdos.
Mi tía
Barbarita es una gran repostera, aunque de recetas tradicionales, desde pequeña me encantaba verla con las manos en la masa, y disfrutaba utilizando sus cortadores y colorantes, aquellos que veía tan imposibles de conseguir y que ahora no se donde guardar de tantos que tengo. Entre sus dulces se encuentran los bizcochos con huevos de sus propias gallinas, bizcochos que mi hermano Jose Manuel sigue diciendo que son los mejores, sin dejar de lado la miel que producen que para mi es la mejor que he probado.
Por otro lado , mi prima
Eva también es una gran repostera, especializada en brazos de gitano, umm que ricos, para su boda hicimos 8 de un tirón, si es que ya le tiene el truco cogido.
Supongo que de todas ellas me viene un poquito de esa afición por la repostería, aunque gracias a toda la información que se publica en la red, yo cada vez me voy decantando mas por la repostería decorada ya sea con fondant, butterceam, glasa o lo que surja.
Realmente el gusanillo por recopilar imágenes e imágenes de t
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artas para coger ideas me llegó un día, a principios de 2008, cuando dando clases a dos alumnos en su casa su madre, que hacia tartas decoradas, me mostró un libro en ingles de tartas decoradas con buttercream, y corriendo que me fui a encargarlo a la única librería inglesa que había en San Pedro. Una vez lo tuve en mis manos, lo hojee 100 veces, como siempre, aunque luego tardo en pasar a la práctica.
Por fin llegó el cumpleaños de mi prima Laura, y me puse manos a la obra a ver que salía. He de reconocer que hice un poco de trampa, pues utilice dos bizcochos de chocolates comprados en el Día, recorte la forma de una mariposa y la rellené de una buttercream un tanto simple aromatizada con fresa (comprado en Croacia en el viaje de novios, porque en aquellos entonces no tenía ni idea dónde podían comprarse en España) y utilice como colorantes los líquidos de vahine, toda una odisea. Pero bueno, el resultado para ser la primera creo que no quedó del todo mal, ¡era comestible!
